Friday, June 30, 2006

charlyPunk

se llama charly punk@hotmail.com y nos juntamos en plaza italia.
Hace tiempo no nos veíamos y las cosas han cambiado mucho para los dos, así que había mucho que conversar. Recuerdo que cuando salí del colegio estudie filosofía y también recuerdo que en el taller de literatura latinoamericana leíamos mucho y escribíamos microcuentos.
Nos fuimos a bellavista, conversamos y la fría noche santiaguina no paro de seguirnos. Camino a su casa (casa de obrero, casa de verdad), tomamos la micro amarilla, que cuando subí recordé los trenes que transportaban judíos a los campos de concentración, esas miradas perdidas que miran a ninguna parte, ese cansancio de obrero de 12 horas de trabajo y sueldo de hambre, sentí mucha pena, pero pena de lejos, esa pena que agradece que "eso" no te pasa a tí, esa pena cobarde e hipocrita. También recuerdo que me gané un premio en la ceremonia de graduacíon de 4to medio, por mi participación en el taller de literatura.

En medio del viaje charlypunk me dijo: "vamos ver al chico", en una respuesta conpulsiva le dije: "ya". Unas cuadras caminando por un barrio tradicional de santiago, lleno de esas casas con entrada de doble puerta, esas que tu entras y hay un pequeño espacio con otra puerta, casi siempre con ventanales.
Llegamos y nos abrió Cristian, el angél de la guarda del poeta. No nos quería abrir, había jugado el ColoColo (salido campeón o algo así) y el poeta estaba demasiado ebrio para poder verlo. Le ofrecimos unas cervezas y la puerta de par en par.
Una vez adentro, el poeta ebrio tirado en la cama, despertó, nos miró y se abrieron solas las cervezas, no hacía falta nada más.

"Que importa, da lo mismo!!"

Hasta las tantas de la madrugada, me quede sólo despierto en la pieza del poeta, mirando una película en VHS, una película italiana muy antigua, tan antigua que no recuerdo su nombre, y en mi mano Charles Bukowski , realmente un descubrimiento.

charly punk y tu de terno, y tu trabajando, y tu ... eso es bueno

Wednesday, June 21, 2006

esperanza mía

Esperanza mía

Cuando te miro
me golpea una luz
Que sube como una alegría antigua
silenciosamente fuerte
tan cercana como la muerte

y así me llena el corazón
me abruma de futuro
me alienta de presagios
como una ola purpura y tibia

y me llena de olvidados temblores
y arranca viejos roperos
y aleja viejos demonios
y suspiro encantado y avergonzado

.. me siento esclavo de tu luz, esperanza mía.

koteNet

Tuesday, June 06, 2006

... escuchanos Señor, te rogamos

Hay veces que uno se pregunta como creyente; porque vivo esto?, porque me sucede esto si yo creo en Dios?, acaso el no nos protege del mal?
Uno cree que la fe lo salva de todas las atrocidades que viven los miserables mortales, pero no es así. La fe no nos libera de nuestra naturaleza humana, la fe nos capacita para enfrentar la vida con otra visión.
El error esta en tener una fe "supersticiosa" basada en la seguidilla de actos mecanizados que nos librarán de todas las desgracias, la justificación de una existencia divina para responder todas las interrrogantes de la vida (vida,muerte,miedos,etc) que me entregue un manual de supervivencia detallado, que garantice seguridad, éxito y sobre todo, el no morir, el no perder. Lamentablemente la vida es un constante ejercicio de perdida de cosas: perdemos la niñes, perdemos la juventud, perdemos los hijos cuando se van de la casa, perdemos los padres, perdemos los amigos, perdemos la inteligencia, perdemos la vida.

En los evangelios se cuenta una parábola con la que Cristo explica la forma de enfrentar la vida, la parábola que compára a un hombre que construyó su casa sobre la arena y otro que construyó su casa sobre la roca. A los dos le acontecen las mismas desgracias y atrocidades, sobre los dos viene la lluvia, el viento, el temporal. Aquel que tenía su casa sobre la arena queda destruido, pero aquel que tiene su casa sobre la roca no se derriba.
El concepto de casa aquí usado, corresponde que la casa es mi vida, una vida que se construye con esperanza y fe. Nadie construye su casa triste o apesumbrado, todos contruyen su casa llenos de alegría y optismo, como refugio, como el único lugar donde nosotros somos como somos, sin caretas, aunténticamente nosotros.
La lluvia, la tormenta, el problema, la dificultades nos ayudan a descubrir donde tenemos puesta nuestra vida, que cosas sostienen nuestro existir.

Aquello que queda en pie es lo verdadero, aquello que no cae pese al viento, la tormenta, la impetuosa tempestad, es lo que realmente vale la pena, sobre lo que vale seguir construyendo. Cuando uno define sobre que construirá su vida, el unico material para construir es el Amor.

Fotografía: Human Condition, AnneKarin Glass, VisualArt