Cuando en el siglo XIX los filosofos de la izquierda mundial desarrollaban sus teorías políticas, encontraron en la religión una de las fuentes opresivas y represivas por excelencia, símbolo de la estructura más corrupta y madre de todos los males. Resolvieron que combartíendola en forma enérgica la humanidad entera viviría en completa paz y armonía, una vez liberado del yugo opresor de la religión.
Los excesos cometidos por la religión son cuantiosos, brutales y del conocimiento público de todos. Aquí no hablo de ninguna religión en especial, tan sólo del concepto religión. Concepto que tiene involucrado algunos elementos como: Culpa, castigo, sometimiento, dogma, escogido, condenado, etc. En todas se ven presentes las estructuras de poder, representadas en los escogido o sabios, quienes viven de sus siervos que no cuestionan ninguna orden, y cualquier cuestionamiento es reprochado, condenado y disciplinado públicamente, declarando que el desobedecimiento de esa orden, es rebeldía a Dios.
Dichas conductas reprochables, bajo nuestro concepto de derechos humanos las asociamos inherentemente al concepto religioso, conductas que desaparecerían bajo un gobierno laico y ateo.
Sin embargo la humanidad entera se dio cuenta que el remedio era más caro que la enfermedad o quizas igual de caro.
George Orwell en su libro "Rebelión en la Granja" expone en forma magistral la naturaleza humana, el gen del egoísmo tan encarnado entre nosotros. El libro trata acerca de una granja de animales que cansados de la tiránica represión humana, se rebelan y expulsan a los humanos de la granja y comienzan a compartir los medios de producción de forma solidaría entre todos los animales, la utopía hecha realidad.
Para preservar su ideal crean los 10 mandamientos animales, mandamientos que con el pasó del tiempo son modificados a conveniencia de la clase dirigente, creando nuevos mandamientos y volviendo la "utopía" tan o más represiva que su anterior sistema. Deben leerlo, no pretendo contarles el libro, si quieren más información vean la wikipedia
El problema no son las estructuras, el día de mañana podemos despertar y tener todos la misma casa, el mismo auto, el mismo sueldo, sin jefes, ni dioses.
Cuanto duraría esa situación?
Deberíamos pasado un tiempo armarnos para mantener ese orden?
Comenzaríamos a matar, encarcelar y condenar aquellos que destruyen ese orden?
Se levantarían líderes que mantendrían ese orden?
Nos dividiríamos?
Todas aquellas preguntas se responden con un sí. El problema está en la estructura mental del ser humano, en nuestra naturaleza humana, es el gorila que llevamos dentro, es la ley del más fuerte.
Como dicen por ahí "Aunque la mona se vista de ceda, mona queda"
