(a mojarse el potito)
Querer vivir bien, tener una estabilidad económica, darse sus gustos y poder tener la libertad de elegir la vida que quieres tener, es una de las mayores ventajas de la sociedad capitalista.
La libertad de poder vivir, de poder ir, de poder decir lo que quieras, es una de las libertades que las sociedades occidentales del siglo XXI han podido lograr. Acá no estamos hablando de religión ni nada de eso, ya que la separación entre religión y estado fue uno de los más grandes aciertos de nuestras sociedades.
El capitalismo, a diferencia del comunismo, único referente válido económicamente hablando (acá no entran los niñitos acratas) nos ha proporcionado una libertad que hace 100 años era IMPENSADA, y vamos por más.
Por ejemplo tenemos libertad de culto, cualquier pelafustan esquizofrénico que dice escuchar la voz de algún dios puede montar su iglesia, sin ningún problema, lucrar con la plata de los fieles y no ser perseguido. Esos fieles tienen la libertad de poder darle hasta su alma al pelafustan esquizofrénico y nadie les puede prohibir eso.
Se me ocurre vender cualquier cosa legalmente permitido, lo puedo hacer sin ningún tipo de problemas, en cambio en CUBA hasta los artesanos que vendían sus mugres en la calle eran perseguidos, acusados de pequeños burgueses (Para más información leer “Nuestros años verde olivo” de Roberto Ampuero)
Sólo quiero quede claro que nuestra sociedad nos permite poder ser quienes somos y quienes queremos ser. Estado en casa ocupas, rodeado de anarquistas, veganos, etc, donde lo único que se quiere hacer es destruir toda la base de nuestra sociedad, donde hay gente que postula que destruyamos TODO y volvamos a vivir de la tierra y los árboles y todo eso (hippies talibanes). Bueno, también hay espacio para los locos que quieran vivir como se les de la gana, sin ser por ello perseguidos y vapuleados, ellos también tienen hijos y el derecho a vivir felices. Tenemos mucha tierra en el sur y mucha tierra en el norte, donde pueden ir , hacer realidad sus experimentos sociales y aburrirse de comer raíces.
Y faltan más libertades, como permitir que los homosexuales puedan casarse, adoptar hijos, legalizar la prostitución, legalizar el consumo de marihuana y mejorar la educación de nuestro país (URGENTE!), sobre todo enfocándonos en nuestros niños, que los niños chilenos sean cuidados como un tesoro y nos gastemos mucho dinero en ellos, que tengan lo mejor.
Cuando hablo de legalizar, hablo de ordenar el tema. Por ejemplo en los cientos de cafés con piernas que hay en Chile, en muchos de estos (por lo que me han contado) se practica la prostitución y esas mujeres explotadas sexualmente, no tienen AFP, no tienen SALUD, ni ningún tipo de protección legal para sus hijos. Hay que ordenar ese tema, pensando en el empresario, la prostituta y los hijos de la prostituta. Y todo esto se puede lograr, bajo la perspectiva capitalista.
Ahora, uno de los más grandes problemas que este mayor consumo, que este vivir mejor genera, es que va directa y proporcionalmente en desmedro de otros, por que para que yo gane más, otro debe ganar menos. Y ahí entra el Estado, ya no como un órgano creador y sostenedor de toda la vida de los ciudadanos, ya no el estado paternalista de antaño, sino como ente regulador que vela y protege a los que tienen menos.
Si hay que mantener a un cabro flojo que se droga todo el día con muchas posibilidades de volverse un delincuente, el Estado tiene que insertarlo en rehabilitación y cuidarle, porque ese ser humano ya ni se cuida a si mismo. Y todo bajo una perspectiva capitalista.
Ahora, este capitalismo implementado en Chile y el resto del mundo, no es la panacea, porque siempre habrá pobres entre nosotros. Cuando inventen la sociedad perfecta, me avisan.
koteNet (gran líder gran)
