Wednesday, November 11, 2009

ABRA PALABRA


Hay momentos en que todo es palabra, una frase, un pensamiento hecho interpretación lingüística. Todo es palabra. No hay pensamiento, esperanza o fracaso humano que no este contenido dentro de una palabra ($) y si no hay palabra, no existe.
Simple, abyecta, sometida a los vaivenes mortales de la existencia cotidiana, la palabra nos sobrepasa y cuando esta desaparezca, morirán los dioses, las sociedades confusas se destruirán y nuestra hermosa humanidad desaparecerá.

Cuenta la historia que vivíamos felices en los árboles, los bosques frondosos nos daban su sombra y alimentos necesarios para la existencia, no se sabe bien, pero un día bajamos de esos árboles, tomamos las piedras y las convertimos en herramientas, cortamos nuestras moradas y aquellas selvas frondosas comenzaron a desaparecer y se convirtieron en casas, en fuego, en guerra.
En algún momento esbozamos ruidos: ‘unga unga’, ‘oh my gosh!’ y nos comunicamos, nos entendimos, nuestro pensamiento convertido en palabras comunicantes, significantes, espeluznantes. Miles de años después la palabra sigue llenando todos los espacios e Internet esta completamente llena de palabras, de significados y si en la virtualidad existe la palabra, entonces existe vida.
La evolución de las palabras nos permitió virtualizar su significado, permitiendo que máquinas puedan comunicarse. En un momento serán tantas las palabras guardadas en los servidores, serán tantas máquinas enterradas bajo tierra guardando toda la información del mundo, serán toneladas de terabytes, serán miles de millones de trillones de líneas de códigos y abismantemente la palabra, esa palabra que significa, que es información, seguirá habitando y quizás desaparezcamos y solo queden máquinas recordando y generando todas las funciones que los humanos hacían cuando habitaban la tierra, las ciudades completamente funcionales seguirán trabajando sin nosotros porque el hombre podrá desaparecer, pero las palabras, el verbo, la vida entera en una palabra, no morirá.

Así la palabra, el pensamiento humano trasciende a nuestros finitos cuerpos mortales y al igual que un sistema operativo, que puede estar instalado en un móvil, un refrigerador, calculadora o computadora, el pensamiento humano puede estar instalado en servidores, en máquinas y seguiremos viviendo, porque no importa el hardware, sino lo importante es el sistema operativo, el intérprete, la palabra.