Saturday, May 26, 2007

"Sabía usted que la perra es la mejor amiga del hombre"
The Clinic

del temor al temor de temer


Cuando uno teme algo, lo temido te domina.
Cuando uno teme algo, lo temido se hace realidad.
Si temes algo no te puedes enfrentar a él ya que ese temor paraliza tu acción. Uno sólo enfrenta a algo cuando cree que puede vencer.

Los regímenes dictatoriales han entendido y demostrado a la perfección todo lo que el miedo puede lograr en la raza humana. Con miedo la gente es más eficiente, pues 'teme'. También es más ordenada, pues 'teme'. También es más obediente, pues 'teme'. Las sectas también han demostrado la eficiencia de crear conciencias temerosas, extremadamente manejables y los líderes de estas pueden asegurar un rebaño de conciencias esclavas por largos y felices años.
Frente a esté panorama, dentro de un regimen dictatorial, aquellos que son capaces de romper el círculo del miedo son seres extremadamente peligrosos pues "No hay peor enemigo que aquel que no tiene nada que perder".

Básicamente el poder del temor radica en que somos seres gregarios, que dependemos totalmente de nuestro entorno y comunidad, seres extremadamente sociales. Entonces el miedo al rechazo, al rídiculo, a la más miserable soledad golpean nuestras mentes y nos vuelcan a mantener todo igual con tal de no perder el control sobre lo que nos rodea, ya que es lo único real y fiable que tenemos.
Para nuestra desgracia humana, la vida constantemente nos lleva una y otra vez a romper el círculo del temor y avanzar más allá de esté, a nuevos desafíos que esta nos impone. Un nuevo proyecto comercial, una nueva relación de pareja, el perfeccionamiento de mis estudios, un nuevo hijo, etc. todo tiene su cuota de temor.

Avanza sin temor por la vida, sin detenerte ante el impetuoso gigante que tienes delante,
avanza cuan David frente a Goliat, seguro vencedor no porque eres grande sino por que crees que puedes vencer.
Cuando camines sobre él entenderas que no era tan grande como creías, entenderas que lo único grande en la vida eres tú, es tu fé.

Tuesday, May 15, 2007

... y tropecé de nuevo con la misma piedra

Se dice que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, no dispongo de ninguna fuente científica que pueda afirmar o rechazar dicha aseveración. No se si será el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pero de que tropieza, tropieza y más de una vez.
Cosa compleja resulta el tema del error en la cotidianidad humana. El error se comete en completa inocencia, es una acto fallido, una completa materialización de nuestra humanidad. El error es la mejor muestra de nuestra humanidad, nuestra mayor contradicción y más grande desconfianza.
El error no es intencional, si fuera intencional y premeditado sería una mentira, por eso el error no debe ser castigado, la motivación era correcta el acto fue incorrecto.
Cómo se origina un error?
Creo que desde su inicio, desde el pensamiento que generó el error, desde ahí nació.
El problema del error es que no quería ser error, el quería ser una acierto, un éxito comercial, una relación perfecta, pero ahí está, mostrando tu completa humanidad, diciendote: "Sólo eres un humano más!".
Yo se que un error es un error por sus resultados fallidos, los frutos del acto dan a conocer si lo que se planificó y realizó fue un fíasco o no.

El primer paso para sanarse es reconocer que se está enfermo. La misma actitud hay que tener con el error, hay que reconocer el error para poder arreglarlo. Reconocer el error transforma a este y lo convierte en una enseñanza, en un "así no se hace", y se transforma en fuerza para volver a insistir en pos de lograr el éxito de la idea o proyecto, que fracasó. Pero si no se reconoce el error, este se aposenta peligrosamente en tu cabeza, distorsiona tu visión de las cosas, te conviertes en un errante ser errado, que no puede ver más allá de su naríz, que peligrosamente volverá a cometer error tras error, caída tras caída. (te parece conocida la canción?)

Aceptar el error es un acto de valentía, dar la cara, confesar. Ser capaz de mirar el fracaso a la cara, ser capaz de enfrentar con todas las contradicciones nuestra mortal humanidad nos hace más humanos, menos prejuiciosos y más humildes.


"Los valientes existen porque el error es latente" (anónimo)