Friday, March 26, 2010

des prendiéndome de pendencias

(Del lat. dependēre, colgar, pender).
1. intr. Estar subordinado a una autoridad o jurisdicción. Depender DEL juez Depender DEL poder real
2. intr. Producirse o ser causado o condicionado por alguien o algo. Mi fortuna dependía DE las apuestas
3. intr. Estar o quedar al arbitrio de una voluntad. Depender DE un capricho
4. intr. Vivir de la protección de alguien, o estar atenido a un recurso solo. Depender DE un pariente rico Depender DE mi sueldo
5. intr. Gram. Dicho de un elemento gramatical: Estar subordinado a otro, servirle de complemento o ser regido por él.
6. intr. desus. Colgar o pender de alguna cosa.

(Depender según la Real Lengua Española)

Y yo, como si depender de alguien fuera pecado mortal, me esfuerzo en consagrarme a mi mismo. Refutando toda oportunidad de dependencia interna y externa, duele a mi orgullo y sutileza masculina machista este depender de algo, sobre todo de alguien.
Pero no puedo escapar de esta dependencia necesaria y vital. El problema no es depender, el problema es de que depender porque se quiera o no, uno SIEMPRE depende y dependerá de algo o de alguien.

Ahora las dependencias no son siempre las mismas, en intensidad y forma. Hay unas que se desgastan en unas horas y después aparecen. Hay dependencias diarias y vitales (comer, cagar, dormir), hay otras que uno mismo crea y hay otras inevitables dependencias que pesan lo mas profundo del alma, como depender del amor.

Esta dependencia nos hace tan mortales, tan humanamente animales, tan gregarios que siento un desprecio de mi mismo, de esta carne mortal, miserable, condenada por todos los Dioses!

Atento a mis sonidos, dependo de mi mismo, de todo y nada.