Todo comenzó el verano del 2004 con mis rutinarios viajes diarios a Santiago, en medio del monotono paisaje descubrí a Asimov (Historias de robot, Yo robot, Los robots del amanecer, El Sol desnudo) , Roberto Ampuero (Los amantes de estocolmo), Jorge Edwards (El inútil de la familia), Hernán Rivera Letelier (La reina isabel cantaba rancheras, Los trenes van al purgatorio).
Durante mucho tiempo lo único que leía eran ensayos políticos, teología y filosofía, pero el descubrir estas novelas me abrío la mente a otras realidades, más simples.
Lo que me fascina de las novelas es que el autor te lleva donde el quiere llevarte, no es como el cine que el director centra una toma en una copa, pero uno puede mirar la mesa o la mano de la protagonista, en cambio en las novelas uno ve lo que el autor quiere que uno vea, y eso es fantástico.
También estoy mucho más ligth, leo sólo cosas que me divierten, para relajarme un poco, para reirme, para llorar, pero por cosas que no son reales, para volar un poco.
Eragon, el libro que me tiene muy enganchado lo descubrí por casualidad buscando a Harry Potter (pensaba: ".. por algo hablan tanto de harry potter, habrá que leerlo"), me encantan los dragones (no le digan a nadie, pero en el calendario chino soy dragon) y la portada me engancho, cuando abrí el libro quería leer unas líneas para ver si enganchaba y termine leyendo dos hojas sin darme cuenta, asi que lo compre. El libro trata de la típica historia del niño pobre que se convierte en heroé, el elegido que salva lo que se había perdido, etc. Temática repetida y sobre explotada hasta el cansancio, típico perfíl de heroe: Luke Skywalker de las Guerras de las Galaxias, Neo de Matrix, etc
pero a pesar de eso esta muy pero muy bueno, muy entretenido, dinámico, creativo, y el autor Christopher Paolini tiene sólo 15 años.
Como suponíamos, se 2006 se viene la película (.. típico yanky)
