Tuesday, June 06, 2006

... escuchanos Señor, te rogamos

Hay veces que uno se pregunta como creyente; porque vivo esto?, porque me sucede esto si yo creo en Dios?, acaso el no nos protege del mal?
Uno cree que la fe lo salva de todas las atrocidades que viven los miserables mortales, pero no es así. La fe no nos libera de nuestra naturaleza humana, la fe nos capacita para enfrentar la vida con otra visión.
El error esta en tener una fe "supersticiosa" basada en la seguidilla de actos mecanizados que nos librarán de todas las desgracias, la justificación de una existencia divina para responder todas las interrrogantes de la vida (vida,muerte,miedos,etc) que me entregue un manual de supervivencia detallado, que garantice seguridad, éxito y sobre todo, el no morir, el no perder. Lamentablemente la vida es un constante ejercicio de perdida de cosas: perdemos la niñes, perdemos la juventud, perdemos los hijos cuando se van de la casa, perdemos los padres, perdemos los amigos, perdemos la inteligencia, perdemos la vida.

En los evangelios se cuenta una parábola con la que Cristo explica la forma de enfrentar la vida, la parábola que compára a un hombre que construyó su casa sobre la arena y otro que construyó su casa sobre la roca. A los dos le acontecen las mismas desgracias y atrocidades, sobre los dos viene la lluvia, el viento, el temporal. Aquel que tenía su casa sobre la arena queda destruido, pero aquel que tiene su casa sobre la roca no se derriba.
El concepto de casa aquí usado, corresponde que la casa es mi vida, una vida que se construye con esperanza y fe. Nadie construye su casa triste o apesumbrado, todos contruyen su casa llenos de alegría y optismo, como refugio, como el único lugar donde nosotros somos como somos, sin caretas, aunténticamente nosotros.
La lluvia, la tormenta, el problema, la dificultades nos ayudan a descubrir donde tenemos puesta nuestra vida, que cosas sostienen nuestro existir.

Aquello que queda en pie es lo verdadero, aquello que no cae pese al viento, la tormenta, la impetuosa tempestad, es lo que realmente vale la pena, sobre lo que vale seguir construyendo. Cuando uno define sobre que construirá su vida, el unico material para construir es el Amor.

Fotografía: Human Condition, AnneKarin Glass, VisualArt