Tuesday, June 05, 2007

Laberinto de Fauno

Fui a ver la película del afamado director Guillermo del Toro ambientada en la postguerra civil española, en pleno regímen de dictadura brutal y todo transcurre en las montañas donde el padrastro de la niña (personaje principal de la película, entiendase la niña) trata de aplastar los últimos reductos de la resistencia. La película maneja de forma magistral los colores, sonidos y entorno mágico y bello de la imaginación de una niña, pero por otro lado mostrando toda la crudeza y brutalidad propias de la guerra civíl fascista de Franco, la enfermedad satánica de controlarlo y reprimirlo todo.
El cerebro de la niña colapsa frente a tan cruel, ilógica y morbida realidad, creando un mundo paralelo lleno de personajes misteriosos, donde apararece el Fauno quien le encomienda ciertas tareas para que se salve y vuelva al reino de su padre, donde ella es una princesa. Como dice Nietzche: "Los cobardes son idealistas", pero no seamos tan duros, es sólo una niña, sola, confundida que lo único que tiene es su hermosa imaginación, imaginación que le ayuda a entender, aceptar y vivir la realidad, que elude como una loca.

Ahí entendí mi forma de mirar, percibir y sentir a Dios en mi vida. Nunca le he visto, nadie le ha visto. Se le acusa de las más atroces perversiones y también de las más hermosas obras jamás realizadas por humano alguno. Sin embargo en esta cosmología que nació al igual que la cosmología de la niña, en la época más obscura, triste y terrible de mi vida me dio fuerzas para vivir, para entender y valorar la realidad. En está fantasía mía (mía y de Dios, es una volá de los dos) yo soy su hijo (ausencia paterna obliga a crearme un padre perfecto que me ama) , y me da todo lo que le pido. Las teologías no pueden explicar nuestra relación de afecto y amistad, tampoco yo. Es algo espontáneo, es una deliciosa locura que me hace fuerte y capaz de entender todo lo que pasa a mi alrededor.

Bastante lejos llegue con este escrito, no pensaba llegar hasta acá, pero bueno así son las letras, así es el verbo.

Jesús es Ateo - nosVelmont!