Ayer vi dos perros peleando, en Valparaíso es bastante común ver un espectáculo así en pleno centro de la ciudad, pero esto ocurrió fuera de una carnicería en el centro de Viña del Mar. Peleaban a muerte por un hueso sin carne, por un hueso blanco y sangriento. Recordé la canción de los prisioneros 'Quieren Dinero', donde cantan la cruda realidad de tratar de sobrevivir en un mundo competitivo. Recordé también la lectura de libro 'El Gen Egoísta' del etólogo Richard Dawkins que explica a grandes rasgos que la supervivencia, deriva de que otro deje de vivir para yo vivir.Esa lucha, esa guerra constante que nos enfrenta día a día y la supervivencia del más fuerte. Dichos comportamientos que nuestra filosofía cristiana occidental aborrece tanto, son el comportamiento propio y natural de cualquier especie que habite este planeta.
Somos tan terrenales, estamos sujetos a tantas variables (medio ambiente, política, religión,familia), somos tan parecidos a todos, respondemos a los estimulos de las mismas formas, salvo algunas variaciones y nos creemos tan importantes y especiales.
Quién dijo que eramos especiales? Si todos fueramos especiales, no seriamos especiales, por que uno ES especial cuando no todos son especiales, o sea uno es negro cuando todos son blancos, pero si todos son negros, como te diferenciaras del resto?
No intento llegar a ningún lado con esto, me cansa.
