Tuesday, January 31, 2006

koteNet choca en la carretera de la vida

En la carretera de la vida hay ciertas señalizaciones que debemos tomar en cuenta, ya que podemos sufrir un accidente si no las consideramos.
Al igual que las señalizaciones de nuestras carreteras, estas señalizaciones de la vida nos ayudan a seguir el rumbo y definir el destino, tomar una nueva ruta, irse por otro camino, etc.
La llamada de un amigo que te advierte de algo, el encuentro con un familiar que te comenta otra cosa, alguien comenta algo de ti, alguien te advierte algo. Esas señales muchas veces no son atendidas por que no son vistas, por que uno va a toda velocidad por la carretera de la vida. Se debe estar atento para ver esas señales, a veces pasan muy rápidas, otras veces estan ocultas y hay que mirar de otra forma. Tampoco se puede vivr pendiente de ellas, se debe saber bien el rumbo y las señales te indican si vas bien o no, pero uno no puede quedarse mirando solamente las señales ya que estas no te indicarán el camino, como dice alguien por ahí: "sin rumbo fijo, ningún viento sirve".
Uno no se da cuenta de nada hasta que choca, todo es tan rápido, no hay tiempo de reaccionar y de acuerdo a la intensidad del choque, lo único que se siente es el dolor, la sangre. Uno puede quedar atrapado en su vida, en su auto o salir de el y buscar otro, o quedarselo chocado y reparar la vida que quedo echa pedazos. No siempre se sale vivo de un choque, y no se queda igual despues de sufrir uno, las marcas nos recuerdan lo que paso. También en un choque uno puede perder seres queridos y estos jamás volverán, se pueden perder relaciones afectivas de años. Por que en esta vida uno no va sólo, va con familia, amigos, hermanos, hijos y se quiera o no, si uno choca ellos también chocan. Es cierto no fue culpa de ellos, es una injusticia que sufran ellos si yo iba conduciendo mi vida, pero es así, en los choques siempre hay victimas faltales inocentes.

En la carretera de la vida, a toda velocidad, seguro de mi, no vi las señales. Iba a 200 km/h en una pista donde se debía andar a 60 km/h. Fue todo tan rápido, no alcance a frenar, me golpeo de frente, directo al corazón, nunca he sentido dolor similar. Lo peor es que no iba sólo, iba mi señora y mi hija, mi familia, mis amigos, mi banda, y ellos también sufrirán las consecuencias de este choque.
Ahora estoy en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Vida. Un poco mejor aunque aún no salgo del estado grave, no tengo visitas.
El doctor dice que puedo sanar pero que pasará tiempo, que quedarán las cicratices, que debo ir a terapía, que me puedo recuperar.

El doctor se llama Jesús y es la segunda vez que me opera, se los recomiendo.