caminábamos, caminábamos
los primeros pasos fueron tan tímidos
tan inocentes y febriles
nuestras manos tan juntas
nuestros cuerpos tan apretados
caminábamos, caminábamos
ya no íbamos de la mano
pero cerca
tan cerca como para oler tu aliento
tan cerca como para amarte con mis manos desnudas
caminábamos, caminábamos
ya no olía tu aliento
ibas pensando y yo también
pero sin embargo alcazaba a mirarte a los ojos
y eso bastaba
estabas ahí
caminando a mi lado
caminando caminando
tu en tu camino
yo en mi camino
eramos dos extraños caminando juntos
pero la costumbre puede más que la razón
me conformaba con saber que no caminaba sólo
caminando caminando
cada vez me costaba mas
cada vez eras mas extraña
no eras la que solía caminar conmigo
no eras la que invité caminar a mi lado
eras otro caminante
y ya no quería caminar contigo
caminando caminando
un día decidí no caminar más
cansado de caminar por caminar
cansado de caminar los mismos pasos
de repetir las mismas frases gastadas por el viento
caminar y caminar
sólo vuelvo a caminar
sólo veo la puesta del sol
sólo leo el libro infinito
y sólo me vuelvo a enamorar
del caminar
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