Tuesday, August 19, 2008

consumido es

Embargate de ti mismo, de tus deseos y frustraciones. Es ancho el camino del olvido pero angosto el camino del perdón. Perdonarse a uno mismo es amarse.
Ser uno mismo con la fuerza de la soledad, mirándola cara a cara y sonreír, mirar el sol salir, ver sus rayos que golpean tu manos que se mueven, acostumbrarse a lo cotidiano, lo alegremente cotidiano.

Qué más cotidiano que la luna?
Siempre sale de noche, pero siempre encanta. Entonces el secreto NO esta en NO repetir cosas, la vida es una repetición constante de gente que nace y muere. Es a pesar de eso, ser capaces de sonreír y al igual que la luna, encantar.